domingo, abril 27, 2008

XIII

Te digo que no,
que no es tan fácil.
cruzamos los canales en Montmartre
riendo, despertando sueños,
nos visita la dicha, temprano,
vestida de mañana
y sabemos que es la hora
de las profecías,
y ahora sería perfectamente posible
soñar tu vigilia
navegar tu cuerpo,
dibujo de tu alma.

ternura infinita,
y tu santuario,
pero…
las palabras
ya no son
y estoy solo
y este sueño,
pesadilla que no cesa,
y un abismo perfecto.